Historias

...que son imposibles de olvidar

Chema Madoz

Hay un libro apoyado a la derecha de mi cabeza. 
No veo ni el título ni el dibujo de portada, pero si su silueta, su contorno, sus lados y sus esquinas. 
Miro, tumbada en el sofá, las páginas marcadas, dobladas una y otra vez durante años, acariciadas, amadas, maltratadas y ultrajadas. 
Veo las huellas de todos los que alguna vez lo abrieron para sujetarlo entre sus dedos con la fuerza suave de ser humano.

Y unos ojos verdes, cargados de tristeza, rodeados de interrogantes, me ven a mi desde mi ventana. 
Como si de un libro me tratara...