Y detrás de aquel humo denso
quisiste inventarlo todo
Vivre sa vie. |
Y el humo fue robando
metro a metro
y en silencio
paso a paso
y escondido
poco a poco
y muy perverso
cada uno de tus besos
Y no había más que humo
en tu mirada
enrarecida
en el olvido
ya olvidado
en la inocencia allá acostada
bajo el polvo
de tu almohada
Y detrás de aquel humo denso
quisiste inventarlo todo
los nombres
y los gestos
los lugares, las distancias
sus pupilas dilatadas
y una niña embarazada
de aquel hombre y sus mentiras
los momentos repentinos
las risas incontroladas
sus pies nerviosos a tu lado
una vida entre las sábanas
Pero lo siento, niña mía,
porque no inventaste nada.
Y detrás de aquel muro impenetrable
repetiste tus errores
libre y sola
a carcajadas
mujerona maltratada
Y al final de cada piti
me miraste acojonada
exhalaste una mentira
y allá te viste
tú,
desnuda
yo,
asustada.
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