La silueta

...
Me quedé sin saliva, sin aliento.
...

...
dame un poco de agua líquida, de vida sólida
...
sshhhh
...
Calla...
             por favor...
                                                   SILENCIO.
me quedé sin gusto, no tacto, nois olfato, nu vista
...
sólo rás y rás y rás y rás                                                                                      a lo lejos,

sólo rás y rás y rrrráááássss________________________________________ en el horizonte.

Y allá tu silueta, negra, perfilada, nítida
recortando el cielo gris de todas mis tardes.

Solo rás
rase
rasesras
______________________________________________________en el horizonte.

Y estiré los dedos todo lo que pude,
hasta que dolió,
para acariciar tu silueta con las uñas.


Tan lejos, sin verte, ni olerte, ni sentirte... sin besarte.

La sal mató  el bosque. Al final del mar. Al final el mar.

...
Y un último ras ras ras

1 comentario:

Anónimo dijo...

escribes con pasión, te veo pura, me gusta; una especie de beatnik del siglo XXI, sólo entendida por algunos, o ni eso, pero comprendida en esencia, porque la poesía son sensaciones, no significados.