... naturaleza amarga.
Angel of hearth and home, Max Ernst |
Cuidado con las ramas de los árboles,
alojan viejos juguetes olvidados
Aquellas ramas sueltas
Aquellas ramas sueltas
que, sin más, acunan hojas y abandono
Estas ramas muertas,
ahogan el musgo y su maldita resistencia.
Cuidado con la ramas de los árboles
su silenciosa caída despierta,
un limpio metro olímpico
escondida en la cama
con el techo masticado,
tu angustia devorada.
Mientras, vomitas
y un triste esperma amarillento
despierta, sin más, leyendo y besando,
Despierta angustiado
engullendo un bollo henchido de sangre
petróleo y cristal blanco.
Cuidado con las solitarias
ramas de los árboles,
brazos fuertes desgarrados
que mueren y matan
Y no creo, no,
que quieras despertarte.
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